Arabia Saudita, Rusia y otros aliados sólo aceptarán recortes profundos en su producción de petróleo en las conversaciones de esta semana si Estados Unidos y otros exportadores se unen para apuntalar al mercado, afectado por la crisis del coronavirus.
La demanda mundial por petróleo ha caído hasta en un 30 por ciento, o alrededor de 30 millones de barriles por día. Las medidas para evitar la propagación del virus han reducido la demanda de combustible para aviones, gasolina y diesel.
Además de la escasa demanda, Arabia Saudita y Rusia han estado inundando el mercado con crudo adicional tras el colapso el mes pasado de un pacto de limitación del bombeo entre la OPEP y otros productores encabezados por Rusia, alianza conocida como OPEP+.
La OPEP+ realizará una videoconferencia mañana, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que había colaborado en un acuerdo entre Riad y Moscú sobre recortes de la producción por un volumen de 10 millones a 15 millones de barriles diarios, o alrededor del 10 por ciento al 15 por ciento de suministros globales. Aún no se ha formalizado nada.
Una fuente de la OPEP indicó a Reuters el martes que el tamaño de cualquier recorte de OPEP+ dependía de los volúmenes que otros productores como Estados Unidos, Canadá y Brasil estuvieran dispuestos a reducir.
Otras fuentes de OPEP+ afirmaron que dependía de Estados Unidos, donde la producción de petróleo de esquisto bituminoso ha aumentado.
Estados Unidos aún no se ha comprometido a ningún recorte. Trump ha señalado que la producción petrolera estadounidense ya había caído.