Igor Sechin, director de la petrolera rusa Rosneft, dijo que el mundo enfrenta una aguda escasez de petróleo a largo plazo por la falta de inversión en medio del interés por energías alternativas, con una demanda por crudo que sigue creciendo.
Rusia, que depende en gran medida de los ingresos de las ventas de petróleo y gas, se ha comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero está rezagado respecto a muchos países en el desarrollo de fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, o el hidrógeno.
Rosneft es la segunda mayor petrolera del mundo por producción después de Saudi Aramco. Bombea más de 4 millones de barriles de crudo al día.
Sechin, aliado cercano del presidente Vladimir Putin, dijo en una sesión en línea del foro económico de San Petersburgo que era difícil predecir cuándo se recuperaría la economía mundial de la pandemia de COVID-19 debido a "muchas incertidumbres" y a la lentitud de los programas de vacunación en algunas regiones.
"La estabilidad a largo plazo del suministro de petróleo está en riesgo debido a la falta de inversión", advirtió.
Una de las razones de la subinversión son las grandes empresas de energía que intentan aumentar los ingresos de los accionistas a través de recompras de acciones y aumentos de dividendos, agregó.
El ejecutivo señaló que esperaba que aparecieran algunas escaseces a partir de la segunda mitad de 2021.
Sechin también advirtió que los nuevos subsidios gubernamentales y exenciones fiscales a las empresas para una descarbonización rápida de la economía supondrían una carga más alta para los presupuestos estatales, encareciendo la energía alternativa.