La Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros grandes productores petroleros, incluyendo Rusia, no lograron ponerse de acuerdo para congelar la producción y dar impulso a los alicaídos precios del crudo en la reunión que sostuvieron en Doha.
"No estamos discutiendo temas de coordinación de acciones entre Rusia y la OPEP (...) no podemos acordar recortes de producción porque no tenemos esas herramientas y mecanismos", dijo Novak.
Los precios globales del crudo se negociaron en enero a u$s 27 por barril ante un exceso de suministros, aunque se han recuperado desde entonces a casi u$s 50. Los bajos precios de la principal materia prima de exportación de Moscú han afectado a la economía rusa, que se contrajo un 3,7% el año pasado.
Alexander Novak dijo que Rusia prevé que su cooperación con la OPEP se centre en el intercambio de información y análisis del mercado mundial de crudo, y no en una coordinación de la producción.
Las compañías rusas han estado elevando la producción de crudo este año. Novak afirmó que espera que el bombeo en el país alcance entre 542 y 544 millones de toneladas este año luego de llegar en 2015 a 534 millones de toneladas (10,73 millones de barriles por día).
Novak dijo además que podría reunirse con el ministro de Energía saudí, Khalid al-Falih, en una conferencia en Argelia a fines de septiembre. Será la primera reunión desde que Falih fue nombrado en reemplazo del Ali al-Naimi.