Rusia está estudiando la posibilidad de aumentar los impuestos sobre el sector del petróleo y el gas en 3 billones de rublos (50.000 millones de dólares) en 2023-2025 para cubrir el déficit presupuestario, según informó el diario Kommersant, basándose en la información de fuentes conocedoras de las conversaciones.
El Ministerio de Finanzas declinó hacer comentarios.
El ministerio espera un déficit presupuestario del 1,2% del producto interior bruto (PIB) este año y del 1,1% del PIB en 2023, en el contexto de los gastos de su "operación militar especial" —según la denominación del Kremlin— en Ucrania y las sanciones occidentales.
El Gobierno quiere, en particular, elevar el gravamen a la exportación del gas hasta el 50%, empezar a cobrar un derecho sobre el gas natural licuado (GNL) y elevar los precios del gas nacional para que las empresas paguen más en concepto de impuesto sobre la extracción de minerales, según el documento.
El Ministerio de Finanzas también ha propuesto aumentar el derecho de exportación de petróleo y los ingresos del Estado procedentes del comercio de productos petrolíferos.
Según el periódico, el Ministerio de Finanzas pretende recaudar unos 1,4 billones de rublos sólo en 2023 mediante el aumento de los gravámenes de exportación y del impuesto sobre la extracción de minerales.