El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo que Venezuela y Ecuador le han pedido a Rusia que reduzca la producción de petróleo, aunque Moscú considera que cualquier disminución en el bombeo es innecesaria.
"Creemos que cualquier reducción artificial no traerá nada bueno, sino lo contrario, exacerba la situación en el futuro", dijo Novak a la prensa. "Esto es, en el corto plazo esto podría tener un efecto, pero en el largo plazo no", agregó.
Novak dijo que Ecuador y Argelia también le han pedido a Moscú que reduzca el bombeo de crudo.
La negativa de Rusia a disminuir la producción, una de las más altas del mundo, es un golpe para el presidente venezolano, Nicolás Maduro, que durante meses ha presionado para que se lleve a cabo una reunión de emergencia y coordinación con las naciones que no integran la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Maduro se reunió con el presidente ruso, Vladimir Putin, previamente este mes en un intento por impulsar medidas ante los bajos precios del crudo, pero no logró su objetivo.
Funcionarios rusos han reiterado que sería difícil que las compañías reduzcan la producción de crudo debido a las severas condiciones climáticas en ese país y la compleja geología en Siberia, el centro de la industria petrolera de Rusia.
Además, Novak agregó que el mercado ha comenzado a equilibrarse por sí mismo debido a un declive en las inversiones.
Moscú ha incrementado la producción este año, extrayendo petróleo a un volumen récord tras la era soviética de casi 10,7 millones de barriles por día.