Durante el G20, Rusia y Arabia Saudita coincidieron en extender el acuerdo de reducción de las extracciones de petróleo, según confirmó el presidente ruso Vladimir Putin luego de que el barril cayera un 22 por ciento en noviembre.
"Coincidimos en prorrogar nuestro acuerdo para un recorte de la producción petrolera. Vamos a supervisar junto con Arabia Saudita la situación del mercado y reaccionaremos operativamente", declaró Putin ante la prensa.
La extensión del acuerdo vigente desde 2016 para sostener el precio del crudo fue discutida por Putin con el príncipe heredero saudita Jamal bin Salmán, quien también asistió a la cumbre del G20.
El valor del crudo se depreció más de 30 por ciento desde octubre y el viernes bajó a sus precios más bajos en 10 años en un mercado que no parece poder absorber lo elevado de la oferta.
Los 14 miembros de la OPEP, que lidera Arabia Saudita, y otros 10 grandes productores, entre ellos Rusia se reunirán la semana que viene en Viena para discutir la estrategia a seguir.
Según analistas, son varios los factores que están perjudicando la demanda de petróleo, entre ellos la expectativa de un menor crecimiento económico mundial, el fortalecimiento del dólar y el crecimiento de las existencias de Estados Unidos, que no para de producir.
A eso se suma que meses atrás muchos países aumentaron sus extracciones al acercarse sanciones de Estados Unidos a Irán que excluirían de los mercados a ese miembro de la OPEP. Empero, las sanciones fueron atenuadas y el mercado quedó con una elevada oferta.