El gobernador de Texas, Greg Abbott, promulgó una histórica ley que impide a las autoridades de los municipios del estado prohibir el uso del fracking para la explotación de gas y crudo, tras argumentar que existen amenazas contra la producción de la industria.
Esta ley fue creada por la legislatura estatal ante la prohibición del uso de la fractura hidráulica aprobada por los votantes de la ciudad de Dentos, al norte de Texas, en noviembre del 2014, informó el sitio Energía 16.
La nueva ley entró en vigencia inmediatamente debido a que obtuvo la aprobación de ambas cámaras por un margen mayor a dos tercios.
La ley recientemente firmada por Abbott busca establecer criterios para definir hasta donde tiene autoridad el gobierno local y donde comienza el del gobierno estatal con respecto al uso del suelo para la explotación de crudo y gas.
Esto quiere decir que la regulación del gas y el petróleo es exclusiva del Estado, lo que anula los intentos de los condados por regular el fracking.
Los gobiernos locales ahora sólo podrán aprobar ordenanzas que regulan la actividad petrolera por encima del suelo, incluyendo las medidas de seguridad y las respuestas a emergencias, entre otros.
La flamante medida preocupa a los ecologistas y funcionarios de gobiernos locales por los efectos que podría tener la técnica de fracturación hidráulica.