A pocos minutos de que empiece la reunión ministerial más importante de los últimos años de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el canciller de Venezuela, Rafael Ramírez, ha insistido que todo el mundo debe recortar la producción de petróleo para frenar la caída de precios que "perjudica tanto al consumidor como al productor".
Ramírez ha asegurado que "hay un exceso de producción de dos millones de barriles de petróleo al día" y al ser preguntado por quién está dispuesto a recortar su producción ha contestado que "todos los miembros de la OPEP están trabajando por el precio del petróleo".
Para el canciller venezolano el barril debería volver a alcanzar el valor de los 100 dólares, un precio que ayudaría a financiar su presupuesto como el de Iraq y una realidad alejada del mayor exportador de crudo del mundo y de la OPEP, Arabia Saudí, quien puede soportar precios de hasta 70 dólares por barril.
Entre los 12 países que integran la OPEP se producen 30,46 millones de barriles al día, mientras que el resto de productores del mundo alcanzan los 50,61 millones.
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Viena acoge hoy la reunión más decisiva de los últimos años. Sin embargo, Ramírez ha afirmado que "podría ser peor" ya que "la OPEP ha vivido momentos más difíciles y de guerra entre sus miembros".
El jueves a las 08:30 GMT, el crudo Brent de Londres cayó más de 2 dólares a 75,75 dólares el barril, su nivel más bajo desde septiembre del 2010. El petróleo estadounidense también perdió más de un dólar a un mínimo en la sesión de 71,95 dólares el barril.
Los precios del crudo se han hundido un 30 por ciento desde junio debido a la bonanza de la producción de esquisto en Estados Unidos y a un crecimiento económico más lento en China y Europa.
En este sentido, Ramírez se ha referido al petróleo de esquisto como "un desastre para el cambio climático" y ha criticado Estados Unidos por estar produciendo "de una manera muy, muy mala."