El plan del presidente electo Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones canadienses y mexicanas en su primer día en el cargo no exime al petróleo de las sanciones comerciales, dijeron dos fuentes a Reuters.
Trump prometió el lunes imponer grandes aranceles a Canadá y México hasta que tomen medidas drásticas contra las drogas, en particular el fentanilo, y los migrantes que cruzan la frontera, en una medida que parecería violar un acuerdo de libre comercio en virtud del pacto comercial entre los tres países.
Las amenazas arancelarias de Trump son amplias e incluyen las importaciones de petróleo, dijeron las dos fuentes, que agregaron que el republicano a menudo adopta una postura agresiva al comienzo de las negociaciones.
La industria estadounidense del refino esperaba que Trump eximiera las importaciones de petróleo por temor a que provoquen el tipo de alzas de precios de la energía que el expresidente prometió eliminar cuando llegó a la Casa Blanca.
Canadá y México son las principales fuentes de importación de crudo de Estados Unidos, y juntos representan casi una cuarta parte del petróleo que las refinerías estadounidenses transforman en combustibles como gasolina, diésel y combustible para calefacción, según datos del Departamento de Energía.
Al ser consultado por la inclusión de las importaciones de petróleo, el equipo de transición de Trump señaló que los aranceles contra China crearon empleo, estimularon la inversión y no provocaron inflación.