Venezuela ratificó que implementará el recorte de 95.000 barriles diarios de crudo correspondientes al acuerdo entre países productores para ayudar a fortalecer los precios del petróleo.
Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidieron en noviembre rebajar el bombeo a 32,5 millones de barriles por día a partir del 1 de enero del 2017, como parte de un pacto con otros productores independientes.
"Sin menoscabo de sus compromisos contractuales internacionales, a partir del primero de enero de 2017, PDVSA y/o sus empresas filiales implementarán una disminución en los volúmenes de los principales contratos de venta de crudo", dijo el Ministerio de Petróleo en un comunicado.
Venezuela fue uno de los defensores de bajar la producción para contrarrestar la debilidad que han tenido los precios, mientras el presidente Nicolás Maduro alista una nueva propuesta de fijación de valores para sus socios de la OPEP.
"Estoy proponiendo un nuevo sistema, una nueva fórmula de fijación de los mercados y precios del petróleo que le permita estabilidad, armonía, continuidad. Yo aspiro que tengamos por lo menos 10 años de estabilidad de precios realistas, justos de los precios del petróleo, y lo voy a lograr", dijo el mandatario en un programa de radio.
Entre los miembros de la OPEP, Venezuela ha sido uno de los países que más ha sufrido por la caída de los precios del crudo, la fuente principal de sus ingresos, y cuyo derrumbe ha agravado la recesión, la escasez y la crisis del país.
El ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Eulogio del Pino, dijo en una entrevista en la televisión estatal que si bien ya ha bajado la volatilidad en los precios, espera que una vez que salga la producción del mercado se encuentre un balance de inventarios.
"Cuando esa relación se equilibre, el precio debe estar para el Brent, que es el crudo de referencia, entre 60 y 70 dólares, lo cual significaría para el precio venezolano entre 45 y 55 dólares por barril. Yo creo que en ese rango", explicó.