Vitol, el mayor operador de petróleo del mundo, cree que no será fácil para el crudo situarse por encima de los 60 dólares el próximo año, debido a que los efectos de la desaceleración del crecimiento de la demanda mundial podrían verse agravados por un retorno de los barriles de Irán e incluso de los de Libia.
El precio del petróleo se ha reducido a la mitad en los últimos 12 meses, principalmente por la elevada producción de algunos países exportadores y también por la menor demanda de China y de otros consumidores de materias primas, como Brasil y Rusia.
Ian Taylor, director ejecutivo de Vitol, dijo que su compañía estima que el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2016 alcanzaría los 1,35 millones de barriles por día, desacelerándose del aumento esperado de 1,7 millones de barriles diarios para este año.
El petróleo barato se ha reflejado en tasas récord de refinación, pero no ha sido suficiente para absorber el exceso de oferta, por lo que el precio se ha mantenido por debajo de los 50 dólares el barril durante gran parte del segundo semestre del año.
Taylor dijo que espera que el consumo en China se eleve el 2016, pero el crecimiento de la demanda mundial aún estaría por debajo de los niveles vistos este año.
"¿Vamos a tener 1,7 millones de barriles diarios en 2016? No, no lo creo, y esa es una de mis preocupaciones. Si conseguimos los 1,7 millones de barriles por día en el 2016, entonces podríamos fácilmente alcanzar los 60 dólares, pero no creo que lo hagamos", dijo Taylor en la Cumbre Anual de Materias Primas de Reuters.
Una de las grandes dudas que tienen los operadores de materias primas es la rapidez con que Irán puede volver al mercado petrolero mundial una vez que se levanten las sanciones internacionales en su contra.
El riesgo para el equilibrio del mercado es que el vacío dejado por una menor capacidad de la industria del esquisto de Estados Unidos sea llenado rápidamente por Irán y Libia, que está produciendo alrededor de 400.000 barriles por día, una fracción de los 1.6 millones de barriles diarios de su auge antes del 2011.