La UE podría contribuir a levantar restricciones a exportaciones de energía de EEUU

Monday 15 June 2015
Alexis Arthur Alexis Arthur

El pasado 21 de mayo, el Senado de Estados Unidos aprobó el uso del "fast track" que le permitirá al gobierno de Obama acelerar varias negociaciones comerciales internacionales, entre ellas, un tratado de libre comercio con Europa, más conocido como Transatlantic Trade and Investment

Partnership (TTIP). Este acuerdo sería muy bien recibido por las naciones europeas, que esperan tener mayor acceso a las exportaciones de energía de Estados Unidos.

El TTIP cubre una gran variedad de temas comerciales, desde cooperación normativa a derechos laborales. En cuanto a energía, el acuerdo podría acercar más a EEUU y a la Unión Europea. Actualmente, la principal fuente de energía de Europa proviene de Rusia, un socio energético cada vez menos confiable y deseable. Es por esto que los europeos están buscando socios por otros lados.

En una entrevista reciente con el Wall Street Journal, el jefe de Energía de la UE, Maros Sefcovic aseguró que el TTIP “podría resultar una importante contribución a los intercambios comerciales, pero también para la seguridad energética de la UE”. Uno de los mayores dogmas de la seguridad energética es la diversidad del suministro y, como una de las energías emergentes superpoderosas, Estados Unidos tiene mucho para ofrecer. Un acuerdo sobre el TTIP permitiría el libre flujo de crudo y gas estadounidense hacia Europa.

Sin embargo, para Estados Unidos este tema representa una nueva presión sobre el complejo debate nacional sobre las exportaciones de hidrocarburos.

El contexto político en el que se está negociando el TTIP es complejo. A nivel nacional, la gestión de Obama está lidiando con la controversia sobre el levantamiento de la prohibición de las exportaciones de crudo que lleva cuatro décadas de vigencia. Las crecientes exportaciones de gas natural licuado (LNG) aún son innecesariamente complicadas si el país que las recibe no ha firmado el acuerdo de libre comercio (FTA) con Estados Unidos. Obama también está peleando con su base democrática por los acuerdos de libre comercio con los países del Pacífico.

Claro que inclusive si Estados Unidos libera las exportaciones energéticas, estaría compitiendo con otros pesos pesados de gas natural de la región. Recientemente Noruega ha sobrepasado a Rusia como el principal proveedor de Europa. Según estudios recientes, Noruega ha exportado aproximadamente 1 billón de pies cúbicos de gas al oeste de Europa durante el primer trimestre del 2015, comparado a los 700.000 millones de pies cúbicos suministrados por Rusia. Los jefes de Energía europeos también recurren a proveedores del Caspio y del norte de África. Aún así, la estabilidad económica y política de Estados Unidos genera gran atracción.

Para Estados Unidos, Europa ofrece un gran mercado de productos energéticos. Ya se están presentando fracturas en las limitaciones a las exportaciones de LNG y crudo, pero los acuerdos de libre comercio pueden presionar este objetivo. En un ambiente de precios bajos, los productores de shale gas y oil de Estados Unidos podrían utilizar este acceso a los mercados. Esto les proveería una amplia base de clientes en el momento en que más lo necesitan.

También es importante la oportunidad de incrementar la cooperación para una tecnología energética limpia, investigación y desarrollo y protección ambiental. Además, TTIP podría ser un camino a la comercialización de energía más allá de Europa. No sólo que EEUU se beneficiaria de su acuerdo con Europa, sino que, al abrir las exportaciones energéticas del país, Estados Unidos expande su agenda de libre mercado energético. Esto podría llevar al país norteamericano a incrementar sus exportaciones de crudo y gas alrededor del mundo.

No sólo la Unión Europea se beneficiará del mayor suministro de energía, sino que también múltiples naciones asiáticas y americanas están esperando que Estados Unidos levante su restricción a la exportación de crudo y gas, permitiendo diversificar sus fuentes de abastecimiento.

El hecho de que TTIP se vuelva realidad podría tener un efecto dominó en los mercados energéticos a nivel global.

(Artículo publicado de OilPrice.com. traducido por Argentina Shale)

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Investigadora del Programa de Energía del Instituto de las Américas (@IOA_Energy), un centro de pensamiento enfocado en el análisis de temas del hemisferio occidental. Desde el área de energía, analiza las necesidades y evolución del sector en América Latina y el Caribe. Escribe sobre política energética y contribuye en diferentes medios de difusión.
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