El gobierno acaba de anunciar una baja en el precio que los productores de gas natural le cobran por el producto a las Estaciones de GNC.
Esta medida va a contramano de la política seguida con los precios del crudo y en algunos casos incluso aumentará los subsidios que el Estado le da a las petroleras vía el Plan Gas.
Ante la caída internacional del valor de petróleo crudo el gobierno decidió mantener el precio local del crudo “por encima” de su valor de referencia internacional. Ello, con el objetivo de no afectar las finanzas de las Provincias Productoras de Petróleo y no reducir el flujo de caja de las empresas productoras de petróleo con el fin de sostener su producción. Bajar la producción de crudo debiera reemplazarse por importaciones de petróleo o de productos refinados, justo en el momento en el cual nuestro país no tiene todos los dólares necesarios.
¿Por qué en ese contexto bajar el precio del Gas? La verdad es que no se entiende.
Hay algunos productores que no están incorporados en el Plan Gas. Esos productores tendrán menos flujo de caja y pagarán menos regalías. Van a tener menos fondos para desarrollar la producción de un bien que estamos importando como el gas natural.
Hay productores que sí están incorporados al Plan Gas. En este caso el menor precio que cobrarán por el gas podrá verse total o parcialmente compensado por el subsidio que otorga el Estado. Ahora bien, ¿Pará qué aumentar subsidios en un momento en el cual el Estado tiene que imprimir moneda sin respaldo para cubrir el déficit fiscal?. Es mucho más sano desde el punto de vista macroeconómico que sea la demanda la que pague el precio en lugar de los subsidios.
¿Y con el precio final del GNC al público que pasa? Esto es lo más llamativo, como las estaciones de GNC fijan su precio libremente al público nada indica que la baja en el costo de compra del gas se traslade al público. Hoy el precio del GNC varía entre los $3 y $6 por m3 según la región del país. Bajarán los precios, seguramente no, aún cuando el gobierno anuncie “acuerdos” que luego nadie cumple en la realidad, los consumidores no verán reducciones en el precio de venta al público.
La única explicación por la cual el gobierno hace esto es para cumplir con una Resolución aprobada el año pasado donde se vinculaba el precio de compra del gas por parte de las Estaciones de GNC con el precio de venta al público de las naftas. Esa Resolución el gobierno la tomó ante la evidencia de que las naftas subían, lo que permitía que las Estaciones de servicio aumentaran sus precios de venta, sin que los productores de gas natural se beneficien. La visión del gobierno en ese momento era que las naftas aumentarían de precio o se mantendrían, el gobierno no preveía una baja en el precio de las naftas.
No era mejor sacar una Resolución suspendiendo o derogando esa resolución. En lugar de hacer una Resolución para bajar los precios, se pudo haber hecho otra suspendiendo o derogando la anterior.
Con la medida tomada no se sabe si se beneficiarán los consumidores de GNC (porque no hay garantías de bajas de precios finales), lo que sí se sabe es que se perjudicarán o las Provincias petroleras, o las empresas petroleras o las cuentas públicas.
Si el gobierno decidió sostener los precios internos del petróleo ante la caída de los precios internacionales, justo sería que hiciera lo mismo con todos los hidrocarburos, más cuando como en este caso, no hay ninguna garantía que la baja del precio del gas se refleje en una baja del precio al público del GNC.