El mercado se está acomodando lentamente al nuevo horizonte de precios del crudo.
De momento lo que vemos es que la demanda sigue dentro de los parámetros previstos. La oferta de los países “no OPEP” está empezando a caer y el sindicato está cubriendo parte de esa caída.
Todos los días nos enteramos de algún proyecto que “por el momento” se posterga. Las empresas proveedoras de servicios están empezando a reducir planteles y las empresas petroleras optimizan la utilización de sus menguados flujos de fondos propios y de su capacidad para financiarse en el mercado financiero. Es la “depuración competitiva”, término tan de moda en estos tiempos.
En el marco de este proceso se consolida la posición de la OPEP, cuyos miembros tienen en promedio los menores costos de producción de crudo. Según las estimaciones del mercado, la producción de los países “no OPEP” podría estar bajando hacia fin de año en el orden de los 400/600 mil barriles por día. De ello se supone que por lo menos 400 mil barriles día podrían ser tomados por la OPEP.
Si bien en un mercado con una oferta que supera los 90 millones de barriles día, este cambio no parece ser muy importante, ciertamente marca una tendencia.
En la medida que los países de la “no OPEP” reduzcan producción y posterguen o cancelen proyectos, tendrán menos capacidad de respuesta ante una futura subida de la demanda.
Días atrás el Ministro de Energía de Arabia Saudita volvió a confirmar la estrategia de los países que lideran la OPEP. Ellos no van a reducir la producción para que las áreas “menos eficientes” se mantengan activas.
La OPEP espera que los países “no OPEP” sean quienes reduzcan la oferta. No por un acuerdo de “cartel” como son las decisiones de la OPEP, sino como consecuencia lisa y llana de la caída de los precios.
Así, cuando los países más importantes de la OPEP dicen que “ellos no van a subsidiar a los productores menos eficientes” le están mandando un mensaje claro a los productores “no OPEP”, al resto del mundo y también a países como Venezuela, que pregona una reducción de la oferta de la OPEP para sostener los precios y no afectar su presupuesto interno.
Cuando Arabia Saudita y otros países de la OPEP sostienen que los productores “menos eficientes” deben aportar para estabilizar al mercado, en realidad lo que están anunciando es que ellos no resignarán cuotas de mercado.
Desde el 70 a esta parte se tiene la impresión que en cualquier circunstancia a la OPEP le conviene reducir cuotas de producción modo tal de mantener los precios altos del crudo. Sin embargo los precios altos que vimos en los últimos tiempos generaron el contexto para la aparición de nueva oferta fuera de la OPEP. Es por ello que ahora a la OPEP le conviene cambiar la táctica. Ahora le conviene defender cuota de mercado y que salga de mercado oferta “no OPEP”.
La Organización ejerce su liderazgo en el mercado sosteniendo producción en lugar de reduciendo cuotas. La mayoría de los países OPEP pueden sostener producción a precios menores, el resto de los países no.
Así definidas las cosas y si esto se consolida en el tiempo, las preguntas para el mercado serán cómo quedará configurada la industria ante el próximo ciclo alcista. Suena paradójico, pero un “cartel” que fue creado para sostener precios altos de la energía, saldría fortalecido de un ciclo bajista de esos precios.