Sin ton ni son, el presidente venezolano, Nicolás Maduro (@NicolasMaduro), en medio de una crisis aguda de escasez de alimentos a nivel del país, sale el 04-01-15 con destino a China con el objetivo primordial de conseguir préstamos para paliar la situación económica por la que atraviesa Venezuela, la cual se acentuó por la baja del precio del petróleo. Es de señalar que el país para satisfacer (cubrir) sus gastos operativos necesita que el precio del petróleo esté entre 123 y 126 dólares por barril, valor este que hoy está por debajo de los 50 $/B, hecho que conlleva a que Venezuela deje de tener ingresos del orden de los 35000 millones de dólares en el 2015.
El primer desvío del viaje fue un “toque técnico” en Rusia, donde aún se desconocen las razones de esa visita, al punto tal que tomó por sorpresa al gobierno de Putin. Su visita a China coincidió (no estaba invitado) con el evento China – CELAC, realizado en Shanghái el 06-01-15. En esta oportunidad, los chinos fueron cautelosos, y de las reuniones llevadas a cabo con altos personeros del gobierno, Maduro obtuvo promesas de proyectos de inversiones del orden de los 20 millardos de dólares para el mediano y largo plazo, contempladas en las macro inversiones que tiene China para Latinoamérica. Es decir, no consiguió el dinero que necesita para oxigenar las finanzas venezolanas.
Antes de abandonar China, Maduro anuncia un cambio de planes e inicia un periplo por varios países productores de petróleo con el objeto de buscar consenso para estimular un aumento del precio del barril. Es de acotar que un viaje similar fue realizado por el entonces canciller Rafael Ramírez, días antes de la 166 Reunión Ordinaria OPEP celebrada el 27-11-14. El resultado fue negativo.
Los países que ha visitado y en este orden son: Arabia Saudita, Irán, Qatar, Argelia, Rusia (2da vez) y México. Todos de una forma u otra han oído las sugerencias del Presidente Maduro, pero ninguno se ha comprometido en nada concreto. De los países indicados, sólo Arabia Saudita y Qatar no tienen problemas con precios bajos del petróleo, inclusive Arabia Saudita indicó, después de la salida de Maduro de su territorio, que puede aguantar precios por debajo de los u$s30 por barril.
Por otra parte, Qatar ha pronosticado que por lo menos en los próximos 3 años no se verán precios superiores a u$s60. Adicionalmente, Argelia anunció que hará inversiones en los próximos 5 años por el orden de los 70.000 millones de dólares para la explotación de sus recursos de hidrocarburos lutíticos mediante el “fracking”, tecnología que ha cuestionado abiertamente Maduro.
Finalmente, Arabia Saudita, el mayor productor de petróleo del mundo, ha adoptado una política de dejar que los precios bajen como estrategia para sacar del mercado a aquellas producciones de alto costo. El problema estriba en que afecta también a los productores de la OPEP que tienen mayores costos de extracción, como es el caso de Venezuela.
En cuanto al periplo de Maduro, el presidente no logró préstamos de dinero en efectivo para afrontar la crisis en el corto plazo, y tampoco consiguió armonizar las posiciones de los distintos miembros de la OPEP en torno a una estrategia efectiva de defensa de los precios y, especialmente, de estabilidad del mercado petrolero, resultado anticipado por diferentes analistas. Inclusive, se estima que el viaje de Maduro tuvo un costo cercano a los 5 millones de dólares, gasto que pudo evitarse. Más aun en un país ávido de divisas.