IEA prevé que la recuperación de la demanda de petróleo se ralentice
La Agencia Internacional de Energía redujo sus previsiones para 2020 en 200.000 barriles por día hasta 91,7 millones, su segunda rebaja en dos meses
La Agencia Internacional de Energía redujo sus previsiones para 2020 en 200.000 barriles por día hasta 91,7 millones, su segunda rebaja en dos meses
La demanda mundial de petróleo caerá más abruptamente en 2020 que lo pronosticado anteriormente debido al coronavirus y se recuperará más lentamente de lo esperado el próximo año
Los futuros del crudo se recuperaban de parte de sus pérdidas de la víspera, pero un repunte en los casos de COVID-19 en algunas naciones mermaba las expectativas de una recuperación sostenida en la demanda global
La OPEP y sus aliados podrían discutir este mes los casos de países que están rezagados en los recortes de producción de crudo según los términos de un acuerdo global, dijo el ministro ruso de Energía, Alexander Novak
Keisuke Sadamori, director de mercados energéticos y seguridad de la IEA, dijo que el panorama para el petróleo se enfrentaba o bien a los impactos de una nueva ola de coronavirus o de una primera etapa de COVID-19 que no da tregua
La demanda mundial de petróleo se ha recuperado hasta en un 90% de los niveles previos a la pandemia, y Moscú propondría a la OPEP+ reaccionar a la tendencia con el acuerdo global de recorte de producción de petróleo
Rusia aumentó su producción de condensados de petróleo y gas en agosto a medida que disminuyeron las restricciones a la producción mundial
La producción de crudo de la OPEP tuvo un incremento cercano a 1 millón de barriles por día en agosto luego de que el grupo y exportadores aliados aliviaron sus restricciones al suministro
Goldman Sachs espera que los precios del Brent repunten en 2021, impulsados por un mercado del crudo más ajustado y por la recuperación de la economía luego de la crisis causada por el coronavirus, ayudada por una posible vacuna
Los precios del crudo cerraron con bajas, después de que el huracán Laura pasó por el corazón de la industria petrolera estadounidense en Luisiana y Texas sin causar extensos daños a las refinerías