La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA por su sigla en inglés) publicó un estudio donde asegura que el traslado del crudo vía tren se ha visto fuertemente afectado por la caída de los precios internacionales del petróleo y la capacidad extra de los oleoductos del país norteamericano.
Según el informe, la baja en este transporte se debe además a la ralentización de los envíos de los productores del centro oeste del país a las costas del Golfo. Los envíos del crudo a la Costa Este y la región del Pacífico también han registrado una leve caída, aunque aún se encuentran por encima de los niveles del 2012.
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El sitio Fuelfix señaló que el transporte del crudo vía tren acompañó firmemente el boom del shale en Estados Unidos. Si bien este es un método más caro que el pago de las tarifas de los oleoductos, puede resultar más rápido y con una variedad flexible de destinos.
En octubre del 2014, el tren llegó a transportar un pico de 928.000 barriles por día, detalló la EIA. Sin embargo, este medio comenzó a perder importancia después a fines del 2013, cuando la nueva capacidad de los oleoductos permitió transportar el crudo por un menor costo a las regiones de las refinerías.
Los envíos por tren cayeron 75.000 barriles diarios en 2014 y a 38.000 barriles de crudo por día el año pasado.