El gobierno canadiense anunció que relanzará el polémico proyecto de ampliación del oleoducto Trans Mountain con una nueva consulta a los pueblos indígenas sobre su impacto ambiental, atendiendo así a una decisión judicial.
Ottawa no recurrirá la decisión del Tribunal Federal de Apelaciones, que suspendió a fines de agosto el proyecto de triplicar la capacidad del Trans Mountain entre la pronvincia de Alberta y el Puerto de Vancouver, indicó el ministro de Recursos Naturales de Canadá, Amarjeet Sohi.
"Si apelamos, llevará años antes de que podamos comenzar la construcción", explicó el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. "Y creemos que las recomendaciones que el Tribunal ha formulado" sobre el oleoducto "nos permitirán hacer las cosas más rápido para llevar nuestros recursos a nuevos mercados, además de Estados Unidos", agregó a periodistas.
La justicia había paralizado este proyecto, estratégico para el gobierno de Trudeau, debido a que no se había tomado suficientemente en cuenta las preocupaciones de los casi 120 grupos que representan a las poblaciones aborígenes de la región sobre las consecuencias ambientales del emprendimiento.
"Vamos a hacer las cosas de manera diferente esta vez", prometió Sohi durante una conferencia de prensa. "Hemos decidido seguir las recomendaciones del Tribunal Federal de Apelaciones, y creemos que podemos y debemos avanzar con consultas significativas con los grupos aborígenes".
El gobierno de Justin Trudeau, que ha hecho de la reconciliación con las Naciones Originarias de Canadá una de sus prioridades, se centrará en el "diálogo" y "escuchará atentamente las preocupaciones de los aborígenes y propondrá ajustes siempre que sea posible", insistió el ministro.
A fines de agosto, los tribunales anularon el permiso de la Oficina Nacional de Energía (NEB) para la ampliación del Trans Mountain por considerar que este organismo independiente no había considerado el impacto del proyecto sobre una población de orcas amenazadas, particularmente debido al aumento del tráfico de petroleros en la costa del Pacífico para exportar los hidrocarburos transportados a través del oleoducto al Puerto de Vancouver.
El 21 de septiembre, el gobierno de Trudeau ya había ordenado a la NEB que "revisara sus recomendaciones teniendo en cuenta los efectos de los envíos relacionados con el proyecto" y le había dado 22 semanas para completar esta "evaluación exhaustiva".
El oleoducto Trans Mountain, de 1.200 kilómetros y que conecta los campos petroleros de Alberta con la costa a través de las Montañas Rocosas, está saturado actualmente. El proyecto planea triplicar su capacidad a 890.000 barriles de petróleo por día.