Luego de que el flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, diera luz verde a la construcción de dos polémicos oleoductos en el país, el proyecto de Dakota Access continúa avanzando en el Gobierno.
Según documentos presentados por el Departamento de Justicia, el ejército permitirá que el oleoducto Dakota Access de 3.800 millones de dólares pase debajo de una presa en el río Missouri en Dakota del Norte, lo que allanará el terreno para concluir el controvertido proyecto.
"Planeamos comenzar de inmediato", dijo Vicki Granado, vocero del desarrollador del oleoducto, Energy Transfer Partners, a The Associated Press.
Sin embargo, la construcción podría aún demorarse debido a que la tribu sioux Standing Rock, la cual ha encabezado la oposición al oleoducto que atraviesa cuatro estados, señaló que luchará contra esta última medida.
El trecho bajo el lago es el último tramo restante del oleoducto de 1.930 kilómetros (1.200 millas) de longitud, el cual transportaría petróleo de Dakota del Norte a través de las Dakotas y Iowa hasta un punto de transportación en Illinois. Energy Transfer Plans esperaba que el crudo fluyera por el oleoducto a fines de 2016, pero su construcción ha estado estancada mientras el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la compañía con sede en Dallas se enfrentaban en los tribunales en torno al cruce debajo del lago.
La tribu sioux Standing Rock, cuya reservación está río abajo de donde se piensa colocar el oleoducto, temen que una fuga contamine su agua potable y desafiarán la decisión del ejército de conceder una facilitación, aunque aún se están determinando los detalles, dijo el abogado Jan Hasselman.