El Ministerio de Energía y Minería encabezado por Juan José Aranguren comunicó a las autoridades de las principales petroleras que operan en el país que están evaluando la importación de gas desde Chile en caso de que el sistema energético argentino lo requiera.
Según confirmaron fuentes al diario de Río Negro, el ministro indicó que analiza comprar gas a través del gasoducto de Atacama, que conecta la región chilena de Antofagasta con la provincia de Salta.
El gasoducto fue construido en los ’90, en las épocas doradas del gas argentino, y cuenta con más de 900 kilómetros. El envío de gas a Chile fue suspendido en 2008, lo que desembocó en una crisis diplomática con el país vecino.
Actualmente se evalúa la importación del gas proveniente de Chile por medio de este mismo gasoducto. El país liderado por Michelle Bachelet importa el 90 por ciento del suministro que consume, por lo que no se trataría de gas chileno.
A diferencia de Argentina, el país trasandino cuenta con dos terminales de regasificación de Gas Natural Licuado (GNL) que permite reducir los costos. Sumando este factor a los contratos de largo plazo, se vuelve una opción económica viable en caso de que el sistema energético argentino lo requiera.