La compañía TransCanada envió un comunicado al Departamento de Estado estadounidense argumentando que el reciente plan anunciado por Canadá para reducir las emisiones de carbono debería tenerse en cuenta a la hora del debate del controversial oleoducto Keystone XL.
Si bien la construcción del oleoducto que conectaría el crudo de Canadá con las refinerías de las costas del Golfo en Estados Unidos fue vetada por el Presidente estadounidense Barack Obama a principio de este año, tanto las intenciones de TransCanada como el debate acerca de su implementación persisten.
La compañía canadiense envió un comunicado en el que destaca una serie de pasos que se han tomado en pos de la lucha contra el cambio climático.
“Estamos pidiendo al Departamento de Estado de EEUU que considere los recientes desarrollos para sumarlos a la abundante evidencia obtenida durante estos siete años en el informe que establece que Keystone XL no 'exacerbará significativamente' las emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló el ejecutivo de TransCanada, Alex Pourbaix, en un comunicado.
Según señaló el sitio Fuelfix, el listado presentado por la firma incluyen el anuncio que realizó el Gobierno canadiense en el que estableció sus intenciones de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 30 por ciento de los niveles del 2005 para el 2030, mientras que la provincia Alberta anunció que doblará sus impuestos sobre el carbono para 2017.
Agregó además la aplicación de una nueva técnica para incrementar la eficacia en el procesamiento de las arenas bituminosas.
Los grupos ambientalistas se oponen fervientemente contra la construcción de Keystone XL, y aseguran que el proyecto desencadenará el desarrollo de arenas bituminosas en Alberta y, por ende, la emisión de gases de efecto invernadero.