El primer ministro canadiense Justin Trudeau aprobó un polémico oleoducto que va desde los yacimientos de arenas bituminosas de Alberta hasta la costa del Pacífico, pero rechazó otro.
Trudeau aprobó el oleoducto Trans Mountain, de la compañía Kinder Morgan, que llega a Burnaby, British Columbia, pero rechazó el oleoducto Northern Gateway, de Enbridge, hacia Kitimat, British Columbia.
Estas son las primeras grandes decisiones sobre oleoductos que toma Trudeau, quien está tratando de balancear el deseo que tiene la industria petrolera de llegar a nuevos mercados en Asia con las preocupaciones de los ambientalistas.
Alberta, que tiene la tercera reserva petrolera más grande del mundo, necesita infraestructura para exportar su creciente producción de petróleo.
Trudeau aprobó la expansión del oleoducto Trans Mountain a Vancouver Harbour en Burnaby, que aumentaría la capacidad de un oleoducto actual de 300.000 a 890.000 barriles por día.
Trudeau rechazó el proyecto Northern Gateway al noroeste de British Columbia que pasa por el bosque Great Bear.