Un informe de Barclays asegura que los despachos de barriles de crudo que Venezuela envía a Cuba se han reducido a la mitad.
El recorte afecta a todo el paquete preferencial que el fallecido Hugo Chávez lanzó con la creación de Petrocaribe, un programa que consiste en regalar el petróleo a Cuba (inspiración ideológica del chavismo) y vender a precios muy bajos el petróleo a República Dominicana, Nicaragua y Jamaica, entre otros, relara El Nuevo Herald.
El informe del banco inglés revela que desde septiembre de 2014 hasta ahora, el promedio de envío de crudo a Cuba ha sido de unos 55.000 barriles diarios, la mitad de lo que se enviaba en 2012.
En el caso de República Dominicana, los envíos cayeron 56%, y a Jamaica un 74% menos. De todas maneras, el impacto más fuerte lo recibe Cuba, ya que mientras los miembros de Petrocaribe pagan una parte de los envíos, Cuba los recibe gratis y luego los revende en el mercado para conseguir dólares.
El modelo que Chávez implementó para ampliar su influencia política en la región, consistió en que Cuba enviara médicos a Venezuela, entrenadores deportivos y la logística y asesoramiento del aparato de inteligencia cubano, especializado en la represión de opositores.
Barclays cita a Petrologistics, una empresa que hace segumiento del movimiento de barcos tanqueros. En 2012, Venezuela enviaba unos 400.000 barriles diarios, y en los últimos meses se observó que los envíos cayeron a 200.000 barriles.
El informe del banco inglés define este programa como una "pesada carga" que Chávez dejó sobre las flacas cuentas venezolanas, que hoy sufren con más intensidad como consecuencia de la caída en los precios del petróleo.
Si Venezuela, en lugar de aplicar su modelo demagógico de comprar apoyos internacionales para su "revolución", hubiera ahorrado los más de u$s50.000 millones que se perdió de ganar con el acuerdo de Petrocaribe, hoy el país tendría reservas internacionales tres veces más altas, y no afrontaría la peor crisis económica de su historia, como resultado de los programas de estatizaciones, represión y desaliento a la inversión privada.